Mi gata blanquita

Mi blanquita, no hay animal mas cercano ami que ella, casi siempre esta conmigo, la tengo desde que era muy pequeña aunque siempre se ha caracterizado por ser muy arisca, aun lo es con la gente de la calle, esta gata ha cambiado mucho desde su niñez, solía ser muy callada nunca maullaba aun si tuviera hambre, su actitud es un poco mas sumisa hoy en día creo yo por la compañía del hombre todo este tiempo y por mi insistencia en acariciarla.

hace algún tiempo una señora por mi casa le daba refugio a muchos gatos y perros, cuando yo iba paseando a dos perritas que tengo me llamo desesperada esta señora porque tenia unos gatos pequeños y no tenia ni siquiera que darles de comer, como es de esperar no quería aceptarlos pero ante la constante insistencia le recibí los gatos, eran tres entre ellos blanquita, cuando los traje a mi casa los saque de la caja y salieron desesperados buscando agua y poco les importo los perros, eso me demostró que no solo no habían comido sino que tampoco habían bebido nada.

los primeros días siempre son difíciles además los gatos se orinan por cualquier lado y en la casa reina el caos, cosas que ya han ido pasando, además siempre me ha parecido incomodo invitar a alguien a mi casa, pero la satisfacción personal es grande, con blanquita no hay muchos problemas, en ocasiones se iba para los techos y se perdía por mucho tiempo y cuando al fin llegaba tenia su cuerpo negro del mugre de los techos, y ni hablar de las vacunas porque me ha tocado llevarla a los parques que es donde en ocasiones vacunan animales y llevarla es toda una odisea, me toca meterla en un maletín obviamente abierto y andar con mucho cuidado, pero las dos cosas mas difíciles con ella son el baño y los desparasitarla, si uno quiere bañar a blanca tiene que estar acompañado, es un león en todo sentido, cuando toca darle un desparasitante vía oral hay que tener mucho valor y estar acompañado y estar dispuesto a recibir una mordida.

Las dificultades que blanquita tiene son la otra gata que es dominante y casi nunca la deja subir a la terraza y también la persigue, ella tiene que huir aunque los perros al oír peleas de gatos salen detrás de ellos lo que para mi es bueno para que no peleen estos felinos.

Blanquita hoy vive feliz y sigue acompañándome incluso en el momento que escribo esto ella esta aquí conmigo.