Esto que me paso hace mucho tiempo es muy chistoso, cuando ocurrió no tenía ni 6 años era bastante pequeño, andaba yo con mi papa donde uno de sus amigos, el amigo en cuestión arreglaba aparatos eléctricos y como era normal en este tipo de personas tenía muchos chécheres y cables, motores y televisores y radios viejos que parecían ser antigüedades dañadas y que sus dueños nunca reclamaron, el amigo de mi papa era muy amable y dialogaba fluidamente con mi padre, cuando nos disponíamos a irnos el amigo de mi padre me regalo un radio pequeño como los que caben en la mano de un hombre, era de forma rectangular y de un color azul el cual me hace acordar de el radio en cuestión, yo me fui muy contento, además era tan inocente porque el radio no tenia baterías pero yo juraba escuchar algo, era como un chillido, un vaivén de puntadas, como cuando se trata de sintonizar una emisora, estaba tan contento, recuerdo que me puse ese radio en el oído para tratar de escuchar y yo se guía jurando que el radio funcionaba sin baterías, mi padre por lo que recuerdo no me prestó la mas mínima atención, de camino a la casa yo iba con el radio muy concentrado, tanto así que pasamos la calle y yo no vi la elevación del andén y me caí con radio y todo, el radio se desbarato y salieron de el cualquier cantidad de cucarachas, para ese entonces ya nos habíamos encontrado con mi mama, obviamente mi madre pego el grito en el cielo y m cargo y nos fuimos un poco asustados, aunque yo pensaba ante todo en el radio que se había dañado, no lo alcance ni a llevar a la casa, esa fue mi amarga experiencia con el radio que me convenció que funcionaba sin baterías, la ingenuidad de un niño no tiene límites, y las pobres cucarachas quedaron sin hogar.
Si quieres contar tu historia has click aquí.
0 comentarios:
Publicar un comentario